domingo, 18 de abril de 2010

FAVORECER LA IGUALDAD DE GÉNERO A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN

Creemos que a través de la docencia podemos favorecer la igualdad de género. Por tanto es importante que desde las etapas más tempranas, aprendan a detectar las actitudes sexistas no igualitarias, favoreciendo la importancia de participar activamente en grupos estables mixtos y la necesidad de rechazar actitudes prepotentes en la ocupación del poder, los espacios comunitarios o los tiempos de protagonísmo.

Vemos conveniente incidir en esta idea, porque la violencia de género es un fenómeno global marcado precisamente por las desigualdades estructurales sexistas que todavía son predominantes en nuestra sociedad.

En el espacio escolar, que debe potenciar la libertad responsable y el desarrollo personal, no se pueden permitir este tipo de relaciones entre chicos y chicas pues no sólo atentan contra los derechos fundamentales de las víctimas, sino que además pueden contribuir a que aparezcan posteriormente situaciones de violencia de género en la edad adulta.
Por tanto,desde muy pequeños es imprescindible coeducar en igualdad puesto que se van quedando con la idea y se va conformando en su personalidad.

Para detectar este tipo de comportamientos hay que potenciar:


-La participación de los más jóvenes en nuevos espacios intergeneracionales de crecimiento personal y en talleres psicoeducativos específicos donde, desde las etapas más tempranas, se les introduzca en la necesidad de evitar las agresiones, amenazas, humillaciones e insultos sexistas.

-La familia y la escuela, resulta fundamental enseñarles a desarrollar su propia autoestima, tanto en el caso de las víctimas, educando su capacidad para decir "no" y sus derechos de autoafirmación frente a posibles situaciones y/o relaciones de violencia, como en los agresores, para que aprendan a identificar y rechazar las conductas basadas en el dominio de otras personas mediante el uso de la violencia y a sentir empatía y solidaridad con las víctimas.


-Promover la tolerancia cero frente la violencia de género es una labor de todos, desmontando los mitos y estereotipos que justifican este tipo de comportamientos y contribuyendo activamente, como padres y/o enseñantes.

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